Jabón para piel escamada o piel con psoriasis

Peso Neto 265g / Peso Bruto 290g

El gel de baño con AVENA es el ideal para personas con piel sensible, seca y escamada.
Reemplaza el uso de jabónes tradicionales que contienen compuestos cáusticos.
No es agresivo con la piel y tiene el pH adecuado para todo tipo de piel.
Es apto para la higiene íntima y también se puede usar para reemplazar el shampoo.
Tiene un poder de limpieza muy efectivo, elimina las impurezas de la piel mediante un proceso de absorción.
Ayuda a descartar los residuos celulares y bacterianos y los que se generan por el sudor.

INGREDIENTES:

Extracto de Avena (Avena Sativa)
La avena tiene propiedades hidratantes, sus oligoelementos forman una capa protectora que retrasa la evaporación de la humedad
mientras reestructura la capa externa de la piel al difundir sustancias emolientes e hidratantes.
Adapta y mantiene el pH en sus valores óptimos (5,5). A diferencia de los jabones sólidos, éste no altera la capa hidro-lipídica de la piel
por no contener compuestos cáusticos.

Rosa Mosqueta (Rosa officinalis rubiginosa linee)
Actúa a diferentes niveles de la piel, brindando flexibilidad y emoliencia. Refuerza y multiplica la barrera de ceramidas
a la vez que vigoriza las células que producen el colágeno y la elastina, otorgando firmeza y elasticidad.

Aceite de Oliva (Olea europea)
Ayuda a reparar los tejidos dañados de la piel, por eso es muy recomendable en casos de heridas, marcas o cicatrices, aportando hidratación y vitaminas a la dermis para favorecer su recuperación. Debido a sus ácidos grasos naturales y a su aporte de vitaminas E y K, el aceite de oliva es una excelente alternativa para luchar contra el envejecimiento prematuro de la piel, permitiendo que la misma mantenga su elasticidad natural y su apariencia suave y lozana.

Acido Bórico  (Boric Acid)
Actúa como regulador del pH y es muy efectivo para proteger la barrera grasa de la piel. Mantiene alejados los hongos y la formación de micosis.

Modo de Uso:

Aplicar sobre todo el cuerpo hasta formar abundante espuma -preferentemente con esponja exfoliante- dejar actuar 3 o 4 minutos y enjuagar.
Repita el procedimiento y sin enjuagar retirar la espuma que está sobre la piel con una toalla.

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